BanEcuador se encuentra en una transformación profunda para consolidarse como una institución financiera comprometida con la sostenibilidad ambiental, social y económica. Este cambio responde a la necesidad de enfrentar los desafíos del cambio climático, reducir las inequidades sociales y promover un desarrollo inclusivo en el país.
Compromisos de sostenibilidad:
- Gestión de riesgos: Se implementa el Sistema de Administración de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS), que permite identificar y mitigar impactos ambientales y sociales en los proyectos financiados.
- Inclusión social: A través de productos financieros con incentivos ambientales, BanEcuador facilita el acceso al financiamiento para mujeres, jóvenes y colectivos vulnerables, fomentando una economía más justa.
- Financiamiento responsable: Se priorizan proyectos de agronegocios y agricultura familiar que adoptan prácticas sostenibles, promoviendo la producción responsable y resiliente al cambio climático.
Alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS):
Las políticas y productos financieros de BanEcuador contribuyen directamente a varios ODS, incluyendo:
- ODS 1: Fin de la pobreza.
- ODS 2: Hambre cero, mediante el apoyo a la agricultura familiar.
- ODS 5: Igualdad de género, impulsando créditos para mujeres.
- ODS 13: Acción por el clima, con productos como el crédito libre de deforestación.
- ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres, a través del financiamiento de prácticas sostenibles.
Resultados destacados:
- Financiamiento de más de un millón de proyectos productivos.
- Inclusión financiera para más de 100,000 personas mediante programas de educación financiera.
- Reducción del impacto ambiental con iniciativas como la eliminación de papeletas físicas en transacciones bancarias.
- Productos financieros innovadores como Súper Mujer Rural y Joven Productivo, diseñados para fomentar el desarrollo económico sostenible.
Colaboraciones estratégicas:
BanEcuador es miembro de ALIDE y se adhiere al Protocolo de Finanzas Sostenibles de la Asobanca, fortaleciendo su liderazgo en prácticas financieras responsables a nivel regional.
Esta transición hacia las finanzas sostenibles no solo fortalece a BanEcuador como institución, sino que también posiciona al país como un referente en desarrollo sostenible, beneficiando tanto a las personas como al planeta.